martes, 18 de octubre de 2011

Pelar ajos y tomates frescos es sencillo ¡Úsalos!

Por lo general, en muchas de nuestras recetas incluimos tomates y ajos; por lo cual, en su mayoría deben ser pelados y no para muchos nos resulta tan sencillo.


Para comenzar, debemos seleccionar los tomates más frescos y bonitos, que no estén aplastados, es decir, sin golpes ni partes feas; así pues, con abundante agua fría lava los tomates que has escogido para tu estupenda receta.

Tomas uno por uno los tomates y con tu cuchillo habitual bien filoso a cada uno le haces un corte en la parte de la base del tomate, este corte debe ser en forma de cruz. Recomendamos que sólo sea un corte superficial, que no sea un corte demasiado profundo; tratemos de sólo cortarle la piel.

Para continuar, preparamos una olla con agua y dejamos que hierva, luego agregamos los tomates con bases cortadas, allí deberían permanecer por unos 15 ó 20 segundos. Para culminar debemos retirar los tomates del agua hirviendo y ubicarlos en un recipiente con agua helada, veremos lo fácil que resultara retirar totalmente la piel.

Otro detalle que nos complica el tiempo en la cocina es el ajo a la hora de pelarlo; para poder retirar la piel de éste antes de picarlo, dales un golpe con algo duro, una opción sería con el mango de un cuchillo pesado, ya que casi siempre lo tenemos a la mano o con un machacador, este proceso hará que la piel se desprenda rápidamente y con total facilidad.


Por Sandy Barreto

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