
No cabe duda de que las aguas caribeñas rodeaban el lugar de nacimiento de esta bebida, pero sí existen varias historias sobre su invención, ya que nunca ha sido oficialmente patentada.

La historia más antigua nos lleva a principios del siglo XIX, cuando la región era refugio de piratas como Roberto Cofresí y Ramírez de Arellano, oriundo de Puerto Rico y con ascendencia alemana, quien desde 1824 azotaba las embarcaciones ibéricas que cruzaban las Antillas.
Una de muchas leyendas que se tejieron con su nombre fue la que cuenta que él inventó la piña colada y con esta bebida daba ánimos y valor a su tripulación. Con la muerte de Cofresí, ejecutado en 1825, la receta desapareció durante más de un siglo.

Según el artículo Un pirata inventó la piña colada. Un cañonazo de sabor, de José Felipe Alonso, "Monchito" era el barman del hotel y logró recuperar la fórmula original y perfeccionarla sin perder su escencia.
En el blog ladrinkologia, se destacan dos referencias a la piña colada previas a 1954: la primera de 1922 en la revista Travel, que recomendaba una bebida a base de ron, zumo de lima y piña. Faltaba el coco. En 1950, el New York Times publicaba una receta de piña colada que agregaba la crema de coco y suprimía la lima, mucho más similar al coctel que conocemos hoy en día.

Pero, independientemente de su origen, para hacer una buena piña colada, se puede seguir la siguiente receta, tomada de la página recetario-cocina.com:

Ingredientes:
4 cl. de ron blanco
2 cl. de ron añejo
12 cl de jugo de piña
4 cl de leche de coco
Hielo
Preparación:
Se licuan todos los ingredeintes hasta que surja una ligera espuma. Se vierte en un vaso o copa ancha y se decora con un tozo de piña y una cereza (para puntos extra, una sombrillita).
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